Consejos


    A continuación presentaremos algunos consejos bíblicos que juntamente con la ejecución de  los pasos de restauración (que se encuentran en la parte final) cambiarán su vida. La palabra, la oración y la acción juntas siempre producen grandes milagros. Dios lo bendiga.

1. Reconocer nuestros errores.
2. Aplicar cada consejo que nos ha dejado la palabra.
   Haz un presupuesto, planifica gastos y proponte metas.
     Porque ¿cuál de vosotros, queriendo edificar una torre, no cuenta primero sentado los gastos, si tiene lo que necesita para acabarla? Porque después que haya puesto el fundamento, y no pueda acabarla, todos los que lo vieren, no comiencen a hacer burla de él, diciendo: "Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar". Lucas 14:28-30

  Se honesto, no trates de engañar o robar, cumple con tus tratos.
   La fortuna obtenida con fraude disminuye, pero el que la recoge con trabajo la aumenta. Proverbios 13:11

Conseguir tesoros con lengua mentirosa es un vapor fugaz, es buscar la muerte. Proverbios 21:6


Aprende a contentarte con lo que tienes, cultiva el desahogo económico.

No lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contertarme con lo que tengo, Filipenses 4:11


Cuando quieras invertir dinero busca a los expertos y no escuches a los inexpertos.

Sin  consulta, los planes se frustan, pero con muchos consejeros, triunfan. Proverbios 25:22


Paga tus deudas, nunca dejes que se acumulen y en lo posible mantente libre de ellas.

El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor. Proverbios 22:7

No debáis a nadie nada, sino amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, cumplió la ley. Romanos 13:8

El impío toma prestado, y no paga; más el justo tiene misericordia, y da. Salmos 37:21


No busques hacerte rico rápidamente

Se apresura a ser rico el hombre de mal ojo; y no conoce que le ha de venir pobreza. Proverbios 28:22

Los proyectos del diligente ciertamente son ventaja, mas todo el que se apresura, ciertamente llega a la pobreza. Proverbios 21:5


No gastes todo lo que ganes 

Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio, pero el necio todo lo disipa. Proverbios 21:20

Cuando los bienes se aumentan, también se aumentan los que los comen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? Eclesiastes 5:11


Trabaja diligentemente, no seas perezoso

Pobre es el que trabaja con mano negligente, mas la mano de los diligentes enriquece. Proverbios 10:4

El alma del perezoso desea, pero nada consigue, mas el alma de los diligentes queda satisfecha. Proverbios 13:4

La mano de los diligentes gobernará, pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados. Proverbios 12:24


No seas aval o co-deudor

El hombre falto de entedimiento se compromete, y sale fiador a favor de su prójimo. Proverbios 17:18

Ciertamente sufrirá el que sale fiador por un extraño, pero el que odia salir fiador está seguro. Proverbios 11:15

No estés entre los que dan fianzas, entre los que salen de fiadores de préstamos. Proverbios 22.6


Se libre de prestar sin esperar la restitución del dinero cuando alguien lo necesita.

Amad, pues, a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y será vuestro galardón grande, y sereís hijos del Altísimo: porque él es benigno para con los ingratos y malos. Lucas 6:35


3. Rendirnos cada día a Dios pidiendo su ayuda en la aplicación de los consejos. 

4. Establecer con Dios una relación que nos permita amarlo a él por sobre todas las cosas. Dios nos dice en su palabra que tengamos cuidado de amar al dinero. Nos dice que en lugar de afanarnos por el dinero, lo busquemos primero a él, quien es el dueño del dinero y que él entonces se encargará de nuestras necesidades y aspiraciones1. Dios quiere una relación de amor con sus hijos, no una relación de interés. Dios no es un medio para obtener dinero, Dios no es un “medio”, sino un fin en sí mismo.

5. Establecer con Dios una relación que nos permita amar su voluntad. Dios nos dice en su palabra que él no es el genio de la lámpara maravillosa, que está dispuesto a dar todo lo que le pidamos,  él nos dice que él nos ama y sabe que darnos, cuanto darnos y cuando darnos. Su voluntad muchas veces no coincidirá con la nuestra pero es la mejor2. Dios nos da tres respuestas según su voluntad, algunas veces no dirá si, otras espera, y otras no. Al igual que un padre lleno de amor le dice a su hijo, si es conveniente le dirá si a su pedido, pero si por ejemplo el niño es pequeño y pide una bicicleta, por supuesto que se la dará pero más adelante cuando sea el tiempo conveniente, también tendrá que decirle que no algunas veces si sabe que aquella petición es peligrosa para su hijo, por ejemplo muchas veces los niños pequeños quieren meter sus deditos en los agujeros del toma corriente, y obviamente el padre no lo permitirá, aunque el niño lo desee llorando.

6. Establecer con Dios una relación que nos permita amarlo él aun en circunstancias de crisis. El apóstol Pablo nos muestra que él estaba satisfecho en la escasez o abundancia, porque su felicidad no se basaba en lo que tenía exteriormente sino interiormente. Interiormente tenía a Cristo y eso le bastaba 4 .

Textos Bíblicos:
1 Mateo 6:33 Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”
2 2 Corintios 12:7-10 Para evitar que me volviera presumido por estas sublimes revelaciones, una espina me fue clavada en el cuerpo, es decir, un mensajero de Satanás, para que me atormentara. Tres veces le rogué al Señor que me la quitara; pero él me dijo: «Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.» Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo. Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”
3 Filipenses 4:11-13 No digo esto porque esté necesitado, pues he aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre. Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez.13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
4 2 Corintios 12:10 Por eso me regocijo en debilidades, insultos, privaciones, persecuciones y dificultades que sufro por Cristo; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte”